Como ya hiciera antes de viajar a Cardiff, Zinedine Zidane organizó una barbacoa el pasado 18 de mayo para que los futbolistas acudieran con sus familias, en aras de fortalecer la unión del vestuario compartiendo experiencias más allá del plano deportivo, estrechando lazos entre sus jugadores.
Asimismo, igual que en 2016 Sergio Ramos organizó una quedada para desconectar en su finca de Sevilla junto a Lucas Vázquez, Keylor Navas y Luka Modric, el costarricense quiso que sus compañeros acudieran a la 'premiere' de su película 'Un hombre de fe'. A la sesión de cine fueron los mismos que viajaron a la capital andaluza hace dos años, más Marcelo, Kovacic, Achraf y Jesús Vallejo.
Siguiendo este hilo de rituales, Cristiano Ronaldo, Casemiro y Marcelo repitieron el posado en la terminal antes de viajar a Kiev, emulando la fotografía que les trajo suerte antes de viajar a París y calcaron tanto en cuartos como en semifinales de una Champions League que esperan conquistar ante el Liverpool este sábado.
Además, hay quienes han preferido repetir entrevistas en el 'media day' con los mismos medios del curso anterior, subrayando la superstición de un equipo que espera hacer historia y alzar la tercera 'Orejona' consecutiva.
La ronda de supersticiones comienza con Zidane, que repite hora de entrenamientos y rueda de prensa desde que venciera 1-2 al Bayern en 2017; y continúa de Sergio Ramos, con sus cortes de pelo y fotos con gafas en la escalera del avión, a Kroos, que tiene que ser el último en bajarse del autocar, o Modric, que se calza siempre primero la bota izquierda.