Una de las pocas lecturas positivas que el Málaga se ha traído de tierras cántabras es la portería a cero, un hecho que no se había producido en las siete jornadas anteriores y que es uno de los puntos fuertes que quiere potenciar Pepe Mel en este equipo. Un crecimiento desde la defensa para ir creciendo desde atrás.
Si bien es cierto que el Málaga en El Sardinero se vino sin goles encajados por la fortuna o por la falta de acierto del rival más que por mérito malaguista. Pero a fin de cuentas acumuló su primer ‘cero’ en el casillero. El bagaje fue de 11 tiros fuera, otros tres tiros a puerta y dos a la madera, a la que tuvo que agradecerle mucho Manolo Reina este sábado.
Para la cita Mel decidió apostar por Esteban Burgos, que llevaba semanas en el dique seco lesionado. El zaguero notó la inactividad en algunos momentos, pero en otros demostró su envergadura, sobre todo en jugadas por alto. Pero sufrió el Málaga y mucho. De hecho, en otras circunstancias y ante otro rival, el resultado podría haber sido muy diferente. “Es muy positivo el arco a cero y sumar un punto”, dijo Burgos en Zona Mixta.
El Málaga había encajado con el Burgos, Las Palmas, Mirandés, Albacete, Huesca, Tenerife y Villarreal B. Todos los rivales habían perforado la meta malaguista, dejando en evidencia que la parcela defensiva era una de las más frágiles del equipo. Y de hecho, el Málaga es el segundo equipo más goleado de la categoría con 13 tantos encajados -sólo por detrás del Mirandés, 14- y a falta de la conclusión de la jornada.
Pepe Mel tendrá otra semana más apara ajustar sus piezas de cara al siguiente compromiso, que será ya el domingo 9 de octubre en La Rosaleda contra el Andorra, que llegará en la parte noble de la clasificación.