El Málaga, tras la victoria en la séptima jornada de la Liga BBVA ante la Real Sociedad (3-1), la primera de este curso en un partido oficial, afronta el parón en este torneo, debido por los encuentros de las selecciones nacionales, con la satisfacción de volver a ganar en La Rosaleda siete meses después.
El equipo malagueño venció por última vez como local el pasado 15 de marzo, cuando en la jornada vigésima séptima de liga se deshizo del Córdoba por 2-0. A partir de ahí llegaron tres derrotas, frente al Rayo Vallecano (1-0), el Elche (1-2) y el Sevilla (2-3), y tres empates, ante la Real Sociedad (1-1), el Atlético de Madrid (2-2) y el Deportivo (1-1), todos partidos de la pasada campaña. En este ejercicio firmaron los malaguistas dos empates, frente al Sevilla (0-0) y Eibar (0-0), y una derrota con el Villarreal (0-1) antes de la victoria ante la Real Sociedad.
Los jugadores del Málaga regresaron hoy al trabajo, donde no estuvieron varios internacionales convocados por sus países como dos defensas, el bielorruso Egor Filipenko y el venezolano Roberto Rosales; el centrocampista portugués Ricardo Horta; y dos delanteros, el croata Duje Cop y el marroquí Mastour.
Los lesionados, el delantero paraguayo Roque Santa Cruz y el defensa marfileño Arthur Boka, hicieron un trabajo específico, mientras que el central luso Flavio Ferreira continuó con su proceso de recuperación.