Un escenario de nivel para un gran partido. El Mallorca estropeó un día esperado para el Rayo Majadahonda. Los madrileños estrenaron su casillero como local con una derrota en un encuentro que estuvo sobrado de oportunidades de gol.
El inicio del partido fue el único momento relajado. Una vez pasados los diez primeros minutos, el juego fue un continuo correcalles en el que Carlos Castro fue el más listo para abrir la lata y hacer el tanto de la victoria.
El ex del Sporting aprovechó un robo en la presión de la salida del balón para definir a la perfección ante Basilio. Ni mucho menos el Mallorca se iba a echar atrás, al contrario, gozaron de buenas opciones para doblar la ventaja.
Sin embargo, el Rayo Majadahonda fue creciendo con el paso de los minutos. Aitor García fue clave en el ataque, pero el extremo onubense no estuvo acertado de cara a puerta para igualar la contienda. Los locales lo siguieron intentando, pero el marcador no se volvería a mover al término de los primeros 45 minutos.
En la reanudación quedaron claras las intenciones de Vicente Moreno, que quitó a Castro para dar más presencia a la sala de máquinas con Dani Rodríguez. El Rayo Majadahonda, por su parte, encerraba cada vez más en su campo al cuadro bermellón.
El dominio fue para los jugadores de Antonio Iriondo, que no lograban amenazar del todo la meta de Manolo Reina. Abdón Prats pudo finiquitar el encuentro. Finalmente, el Mallorca aguó la fiesta de un Rayo Majadahonda que se hunde en lo más bajo de la clasificación.