El Mallorca impuso su condición de local y de favorito para hacerse con los tres puntos y seguir en la lucha por el ascenso ante un Málaga que pagó caro los errores atrás.
Fue mejor el Mallorca, que dominó a su antojo durante la práctica totalidad del partido. Y es que el conjunto de Luis García, que rotó hasta cinco jugadores, estaba más fresco que un Málaga al que le costaba generar.
Con el cuadro malacitano prácticamente en su área desde los primeros compases del encuentro, a excepción de minutos sueltos, el Mallorca comenzó a rondar la zona de peligro.
Fue en una falta lateral, y en un error de Mejías a la hora de tirar el fuera de juego, como llegaría el primero de los cuatro goles que se vieron en el Visit Mallorca este jueves, obra de Amath, que recogió un rebote solo dentro del área.
Quiso cambiar piezas Pellicer y quitó a Juande para meter a Jozabed y así poner defensa de cuatro, pero cuando apenas llevaba cinco minutos de la segunda parte se encontró con otra piedra en el camino.
Raíllo, totalmente libre de marca tras otra falta lateral botada por Salva Sevilla, cabeceó sin oposición. Tuvo que ser validado tras consulta con el VAR, pues la posición con Chavarría fue muy justa.
Con el 2-0, el Málaga se lanzó para ver si conseguía recortar distancias, lo cual hizo con una pizca de suerte. Un balón suelto en la esquina del área lo recogió con un disparo directo Chavarría. El balón tocaría en la defensa justo antes de superar por alto a Reina.
Lejos de amedrentarse, el Mallorca cerró el partido cinco minutos después con un disparo de Dani Rodríguez que se encontraba demasiado solo en la frontal para poner el 3-1 definitivo.
Le crecieron los enanos al Málaga cuando, poco antes del 2-1, Caye Quintana se echaba al suelo. La lesión del delantero trastoca los planes de Pellicer, que hace partido a partido un sistema de ingeniería para tener a su plantilla activada.