El Mallorca se queda con las ganas de bajarle los humos al Espanyol

El Espanyol comenzó la temporada borrando del mapa al Albacete y el Mallorca se ha quedado con las ganas de bajarle los humos. Encuentro superior de los de Luis García que no se tradujo en una victoria por la falta de pólvora e ideas arriba. Sus rivales fueron de más a menos.
Comenzaron con un estilo de toque, el de siempre, muy efectivo y con un ritmo alegre. Melendo amenazaba la frontal cada vez que podía y conectaba con un Embarba que trataba muy bien la bola. No terminaba de funcionar, como en la primera jornada, Raúl de Tomás, y a Wu Lei le amargaba Sastre.
El lateral no era el único que hacía una gran actuación en el conjunto balear. Raíllo estuvo soberbio haciendo de antiaéreo cuando los locales se quedaban sin opciones de combinar por abajo y colgaban balones. En el plano ofensivo, trabajaban duro Lago Junior y Abdón, sobre todo, sin recompensa.
Tuvieron todos ellos mucho que ver en que, en la segunda mitad, el Mallorca anulara al Espanyol. Los 'pericos' desaparecieron del verde y se dedicaban a defenderse de las acometidas, faltas de profundidad, de sus contrincantes, y hasta hubo que recurrir a alguna que otra falta.
Vicente Moreno reaccionó con un triple cambio y le salió el tiro por la culata. Sergi Darder acabó desquiciado a pesar de que le dio dinamismo al ataque y Marc Roca fue expulsado por segunda amarilla tras un codazo innecesario en una disputa aérea.
En los dominios de Diego López, más de lo mismo. Tuvo que aparecer el meta para atrapar centros y disparos suaves. Álex Alegría, en la ocasión más clara del tramo final, no pudo batirle y condenó a los suyos a quedarse con las ganas de vencer a un rival directo.