Pasan las jornadas y los puestos de descenso cada vez quema más en LaLiga Santander. Son Moix, en un soleado domingo, veía cómo dos equipos, rivales directos por salir del pozo, se enfrentaban en busca de los tres puntos.
El Espanyol se ha convertido en un personaje de Robert Louis Stevenson. Dr. Jekyll en Europa, se ha convertido en Mr. Hyde en una Primera División en la que no levanta cabeza.
Comenzó mejor el Mallorca y terminó de igual manera, si bien el Espanyol dominó durante tramos del encuentro. Pero mostró tener más hambre un Mallorca que aprovechó la primera ocasión que tuvo.
Budimir, a veces negado con el gol y a veces con suerte. Fue en esta ocasión la segunda de las opciones, pues la gran jugada de Joan Sastre la terminó remantando con el ombligo el jugador del Mallorca.
Quedó noqueado el Espanyol en el tramo final de la primera parte. Le falta alma a un equipo que ha dejado grandes sensaciones, pero que no es capaz de levantar una losa que cada vez es más pesada.
Vivió sus mejores minutos el Espanyol tras el paso por los vestuarios. Se encontraron tanto Matías Vargas como Wu Lei, dos de los jugadores con mayor calidad en el ataque blanquiazul. Pero estaba negado de cara al gol el cuadro 'perico'.
Con los de David Gallego volcados en busca del empate, y en un mal despeje de la defensa 'perica', el Mallorca, más tranquilo con el resultado, sentenció el partido por medio de un Salva Sevilla que reconoció esta misma semana que lo estaba pasando mal.
No pudo reaccionar ya el Espanyol, que necesita dar un vuelco en su imagen y recuperar a Ferreyra, para intentar salir de unos puestos de los que ha salido el Mallorca con la victoria.