Si no fuesen pocos los problemas del Olympique de Marsella, el equipo tuvo que afrontar más de media hora de juego con nueve jugadores en Burdeos. Pero sacó pecho y salió reforzado del Matmut Atlantique.
Tras una primera parte más que igualada, el segundo tiempo concentró en cuatro minutos todo lo reseñable del encuentro. Balerdi dejó a los suyos con diez en el 55' y Benedetto, solo cuatro minutos después, vio también la roja por una patada a un rival.
Se le ponía todo de cara a un Girondins que pudo adelantarse justo antes de la segunda expulsión, pero Hwang estrelló el balón en la madera. Parecía que era solo cuestión de tiempo.
Sin embargo, el OM se refugió en defensa y supo sufrir para acabar arrancando un punto que antes del choque parecía insuficiente. Pero vistas las circunstancias, a nadie le parecerá poco en Marsella.
Sigue sin ganar el equipo marsellés, que suma 34 unidades en la novena plaza. Dos puestos más abajo está el Girondins, que suma 33.