El centrocampista del Barça, timón del combinado nacional junto a su compañero Luka Modric, se ha convertido en el único jugador que ha convertido dos penaltis decisivos de toda la historia de los Mundiales.
No sólo su acierto y valor para echarse un país a la espalda ha impresionado en Croacia, también lo ha hecho en el resto del mundo. No es nada fácil atreverse a ser el quinto lanzador... y menos hacerlo en dos tandas consecutivas.
Primero lo hizo en octavos, el domingo 1 de julio frente a Dinamarca. Allí, su equipo lanzaba primero y se llegó al quinto disparo con empate a dos. Rakitic marcó el suyo y Subasic detuvo el de Jorgensen, haciendo bueno el acierto del centrocampista del Barcelona.
Croacia se la jugó seis días después ante la anfitriona. Ambas selecciones venían de haber disputado una tanda en cuartos, pero volvió a imponerse el acierto de Rakitic. Llegó a su último lanzamiento con 3-3, pero al ser Croacia la segunda en tirar, era el disparo definitivo. Acertó, llevó a su selección a semis y de paso entró en la historia.