"Su jaula es innegablemente dorada, pero sigue siendo una jaula", comienza en 'The Guardian' Barry Glendenning a la hora de hablar de los tres jugadores.
El analista sitúa a los tres en el 'top' del fútbol mundial, aunque ya en una suerte de cuesta abajo que será difícil de digerir, sobre todo para ellos mismos.
Comenzando por Bale, el futbolista blanco ha demostrado en la capital de España ser uno de los mejores futbolistas del planeta. El galés ha decidido finales, ha hecho golazos... pero no ha terminado de convencer a la afición blanca, que esperaba más regularidad del que fue uno de los fichajes más caros de la historia del club.
Bale se ha pasado lesionado más de la mitad de su estancia en el Bernabéu, lo que ha opacado actuaciones como las de Kiev, Lisboa o Mestalla, donde fue capital para tres títulos blancos.
Su calidad está fuera de toda duda pero... ¿por qué no hay ningún equipo como loco por sacarle de su ostracismo? El riesgo de fichar al británico es alto. En el Tottenham no tenía tantos problemas de lesiones, pero en Madrid se han hecho recurrentes. Además, no se ha adaptado nada ni a su equipo ni a la cultura española, lo que dificulta que pueda irse a un equipo que no sea inglés.
Como él, el medio de las islas también analiza a Alexis Sánchez y a Mesut Özil. Ambos ya a punto de cumplir 31 años, aún deberían de tener bastante fútbol en sus botas, pero su experiencia en sus últimos equipos ha sido nefasta.
A Alexis le cortaron las alas a su llegada al Manchester United y en su anterior club ya no brilla el alemán, ex del Real Madrid. Los dos quisieron volar fuera de los dos grandes de la Liga con idéntico resultado: fueron importantes para sus equipos al principio, pero no ahora, cuando están teniendo problemas para encontrar un futuro mejor. Pese a su enorme calidad.