El Atlético de Madrid sigue sin encontrarse a pesar de que se dio un regalazo ante el Cádiz. Simeone respiró aliviado con unas imágenes que dieron la vuelta a Europa porque se vio a un técnico consumido por la presión y la responsabilidad.
Los rojiblancos tendrán que afrontar un complicado mes de diciembre debido a su irregularidad, así que no podrán pensar demasiado en los días de descanso porque la temporada está prácticamente en juego.
Caer en Champions no es una opción, que de producirse se vería como un fracaso. Para ello, el Atlético tendrá que ganar al Oporto el martes 7 de diciembre, pero el Milan también podría dejar fuera de octavos a los del Cholo.
Incluso se podría dar el caso de que los 'colchoneros' se queden fuera de Europa, lo que ya sería la catástrofe de las catástrofes.
En Liga tampoco está la situación para muchos aplausos. Si el Madrid vence en su partido atrasado serán siete los puntos de diferencia, que se podrían convertir en diez si en el derbi del Bernabéu caen los rojiblancos.
El choque será justo después del de Champions League, así que llegarán con tristeza y rabia o alegría y moral. Para redondear el mes, el Atlético tendrá que viajar al Sánchez-Pizjuán y todo acabará con el encuentro con el Granada.
Para más inri, el Atlético no jugará más en casa durante un mes, es decir, desde el 4 de diciembre contra el Mallorca hasta el fin de semana del 2 con el Rayo.