Senegal y Guinea se vieron las caras este viernes con la idea de ponerse líderes en solitario en el Grupo B. Tras vencer en sus respectivos compromisos iniciales de Copa África, ambos combinados salieron al campo con excesivo respeto y dejaron un empate a cero sin mucha historia que contar.
Mané fue el gran reclamo del choque. El delantero del Liverpool, titular con los 'Leones de Teranga', comandó la ofensiva de su elenco, pero, en los primeros compases, Guinea se plantó mejor en el césped, sobre todo gracias al trabajo de su medular, formada por Ilaix, Diawara y un todoterreno Naby Keïta.
Las 'hienas' dominaban la pelota, pero las ocasiones no aparecían. Sylla fue el que más cerca lo tuvo con un zurdazo lejano que se acabó envenenando. El lateral fue la mejor arma ofensiva de Guinea, volcando todo por el carril zurdo para hacer daño al rival.
Cerca del 30' llegó la más clara del primer tiempo... y casi del partido. Guinea montó un contragolpe de libro para plantarse en área rival en apenas dos toques. Ilaix, con mucha inteligencia, se la cedió a Guilavogui, solo ante el arquero. Dieng se hizo grande bajo palos y realizó un paradón para salvar el empate a cero.
Al descanso brilló el 0-0 y la tónica en la segunda mitad no cambió en exceso. Tramos de dominio de Senegal, otros de Guinea, pero ninguno de los dos era capaz de generar peligro en área rival. Dieng tuvo otro minuto de gloria cuando paró en el 55' un cabezazo para salvar, otra vez, a su equipo.
Donde pudo tener el partido Senegal fue en las botas de Sarr. Mané comandó una ofensiva para cedérsela a su compañero, que ajustó demasiado el disparo y el esférico se marchó rozando el palo. La gente quería goles... y se quedaron con muchas ganas.
El colegiado pitó la conclusión y el reparto de puntos fue oficial. Senegal y Guinea, con los mismos puntos, triunfos, empates, derrotas, goles a favor, goles en contra y diferencia de goles, lideran con cuatro unidades el Grupo B, por lo que lucharán en la última jornada por entrar como primeros a la siguiente ronda.