Maguire está viviendo una auténtica pesadilla. El futbolista del United, de vacaciones en Mykonos, protagonizó una trifulca en un bar y acabó durmiendo en el calabozo.
Pero todo no quedó ahí, ya que lo condenaron a 21 meses de prisión por agresión, resistencia a la autoridad e intento de soborno, aunque se libraría por no tener antecedentes penales.
El United actuó y su apelación hizo que el juicio rápido al que fue sometido el jugador fuera declarado nulo. Tras todo este polémico episodio, el futbolista concedió su primera entrevista.
"Me golpearon mucho en las piernas. Estaba fuera de mí, en pánico. Tenía miedo y estaba asustado por mi vida", admitió Maguire a la cadena britántica 'BBC'.
Asimismo, el central 'red devil' quiso pedir perdón a la entidad y a los seguidores: "Obviamente, la situación se lo ha puesto difícil a uno de los clubes más grandes del mundo, así que lamento haber hecho pasar a la afición y al club por esto, pero no hice nada malo. Me encontré en una situación en la que podría haberle pasado a cualquiera y en cualquier lugar".