El equipo del técnico Gennaro Gattuso consiguió su segunda victoria consecutiva, tras la del pasado domingo contra el Bologna, y se medirá en la siguiente ronda contra su histórico rival, el Inter, que eliminó el martes al Pordenone, de la Serie C.
El duelo de este miércoles se disputó en un San Siro con apenas 8.000 espectadores y en un ambiente polémico con el portero Gianluigi Donnarumma, después de que un medio local informara de que este pidió con una carta al Milan la anulación de su contrato para estar libre desde enero de fichar por otro club.
La afición de la curva sur del coliseo milanés exhibió una pancarta en la que se pedía al portero irse, alegando que "la paciencia se ha acabado". La presión hizo quebrarse al joven portero 'rossonero', que tuvo que ser consolado por sus compañeros.
Para evitar sorpresas en el resultado, Gattuso apostó por ocho titulares habituales y su equipo disputó un partido sólido y agresivo, que le vio irse al descanso con una cómoda ventaja de dos goles.
Suso puso el 1-0 en el marcador en el 23 con un centro desde la banda derecha que terminó sorprendiendo al guardameta rival mientras que Romagnoli amplió distancias a la media hora de juego al aprovechar una asistencia de Giacomo Bonaventura.
Esa ventaja quitó presión a un Milan que sentenció el encuentro a los diez minutos de la reanudación gracias al canterano Cutrone, que aprovechó un perfecto centro de Suso para marcar de cabeza su octavo del año (5 en la Liga Europa y 2 en la Serie A, además de el de este miércoles).