Europa le está dando al Milan todo lo que la Serie A le está quitando. El vigente campeón de Italia está dentro de los ocho mejores equipos de Europa después de protagonizar una actuación defensiva titánica en Londres para defender el 1-0 cosechado en San Siro en la ida de los octavos de final de la Champions League.
El equipo de Pioli culminó un partido excelente a nivel defensivo y anuló totalmente el ataque del Tottenham con Kane y Son a la cabeza. La idea de Antonio Conte quedó reducida por la solidez defensiva de Tomori, Kalulu y Thiaw, que recordaron a los mejores Maldini, Nesta o Cafú para dejar fuera al cuadro londinense.
Once años han tenido que pasar para ver al Milan en cuartos de final de la Liga de Campeones. El choque fue un contante quiero y no puedo por parte de los de casa, que tuvieron muchísimas dificultades para generar algo de peligro en el área contraria. Todo esto gracias a la solidaridad defensiva del centro del campo.
Tonali yt Krunic se pusieron el mono de trabajo y dejaron atrás las varitas para ser un apoyo más de la zaga. La presión tras pérdida y la buena colocación en el campo provocaron que los primeros 45 minutos acabaran con tan solo una tímida llegada de Harry Kane casi al final de la primera parte tras el rechace de la zaga.
Pero antes, fue el Milan el que sorprendió y de qué manera a los 'spurs'. En una falta un tanto lejana, los jugadores de Pioli pusieron en práctica la pizarra de su técnico para sorprender de lo lindo a Forster. Y es que Brahim, Giroud y Tonali se pasaron la bola para que esta acabara en los pies de un Messias que disparó cruzado, pero se fue lejos.
El paso de los minutos impacientó a un Tottenham Hotspur Stadium que pidió más a sus jugadores. A falta de diez para el pitido final del primer tiempo, una carambola casi sorprende a un Maignan que regresó de la lesión. El disparo de Kane desde la frontal fue desviado por un aliado del meta galo, que sacó los pies para mantener el 0-0.
El renacimiento de Brahim
Si hubo un nombre propio sobre el verde en la segunda parte ese fue el de Brahim Díaz. El malagueño dijo 'aquí estoy yo' y capitaneó a su equipo rumbo a ese gol que diera la tranquilidad. En el 51', el cedido por el Real Madrid intentó de primeras el disparo desde fuera del área y en el rechace, lo probó de nuevo, pero Forster detuvo.
Los cambios y las lesiones bajaron el ritmo de un partido que volvió a mejorar a partir del minuto 60. Los londinenses apretaron en la zona de tres cuartos y gracias a la presión, Hojbjerg se internó hasta la cocina para soltar un derechazo que fue repelido a córner por el cancerbero 'rossonero'. Sin embargo, en el 77' se derrumbó todo.
Un Cuti Romero que ya vio la amarilla en la primera parte entró con fuerza desmedida sobre el tobillo de Theo Hernández, quien se retorció de dolor. El colegiado no dudó ni una vez y le mostró la segunda cartulina amarilla y la consiguiente roja, dejando a su equipo con diez jugadores en el tramo final del choque.
En los minutos finales y con huecos, el Milan intentó matar la eliminatoria, pero Tonali no eligió bien el disparo en un contragolpe y desperdició la oportunidad. El largo añadido de seis minutos le dio una vida extra a un Tottenham que tuvo la última. El cabezazo de Kane fue repelido abajo por Maignan en una jugada en la que se cantó el gol.
Acto seguido, la carrera de Rebic y su pase a Origi no terminó en buen puerto, ya que el disparo del belga dio en el palo. Tras esto, el pitido final confirmó que Europa le devolvió la sonrisa a un Milan que sueña con hacer un gran papel en la Champions en una campaña en la que no están saliendo las cosas en la Serie A.