El Yzeure quiso dar la sorpresa de la jornada en la Copa de Francia, pero el Mónaco no estaba dispuesto a tolerarlo. Los del minúsculo principado comenzaron el partido como un ciclón, y desde el primer minuto, literalmente, estaban por delante en el marcador.
Al tanto de Carrillo, en el primer minuto de juego, no le siguieron otros. Al contrario, el Mónaco se relajó y permitió que Seck empatase el partido antes de que se cumpliese la primera media hora de juego.
Jovetic le puso remedio al susto en el 39', pero antes del descanso Hardouin volvía a igualar la contienda para el modesto Yzeure, de la CFA, el cuarto nivel del fútbol francés.
Sería su último conato de rebeldía. En menos de diez minutos el Mónaco sentenció el partido a su favor, con goles de Carrillo y Fabinho, para cerrarlo del todo a cinco del final con el tercer tanto del ya mentado Carrillo.