Es decir, si el luso tomara la determinación de abandonar el Bernabéu, al país donde fuera tendría que volver a tributar por esos conceptos, por lo que no suena muy consecuente haber hecho ese doble desembolso, menos aún en las cantidades en las que se maneja.
La clave de todo ello hay que situarla en 2014, cuando Cristiano ronaldo suscribió un acuerdo con Peter Lim para vender sus derechos de imagen por unos 60 millones de euros. "Ya no podía acogerse más tiempo a la Ley Beckham y quiso adelantarse así al cambio", esgrime 'El Confidencial' al respecto.
Dicha ley le permitía tribuar en España a un tipo del 24% y estar extento de pagar los ingresos foráneos. Como a partir del año siguiente ya no podía mantener ese estatus, de aquí que decidiera vender sus derechos para los siguientes cinco años.
"Inicialmente los vendió por 75 millones pero la cifra finalmente acordada fue de 60. Así pagó muchos menos impuestos de los que le tocaría abonar si los hubiera ingresado posteriormente, ya sin la Ley Beckham", explicó el medio de comunicación.
No obstante, el atacante blanco sigue litigando con Hacienda. De hecho, el cambio de gobierno puede suponer un nuevo capítulo en su particular relación de los últimos años.
Muy a disgusto o enfadado tendría que estar Cristiano Ronaldo si decide irse habiendo pagado ya de antemano tantos millones.