Lanús sufrió en sus propias carnes a Braian Romero, un jugador que ha pasado de trabajar en la verdulería con su padre y de temer por su salud a proclamarse campeón de un torneo del que acabó como máximo goleador.
Suyo fue el segundo tanto que llevó a Defensa y Justicia a sellar la victoria sobre Lanús y levantar el trofeo. Romero fue designado MVP de la final y se coronó con el décimo tanto en la Sudamericana. Pero no siempre estuvo cerca de la gloria.
Cuando empezaba en esto del fútbol en las divisiones del Ascenso, alternaba los entrenamientos con el trabajo de verdulero, oficio de su padre, que desarrolló en su juventud.
Después, la vida le puso un duro revés que supo esquivar. Le detectaron artritis reumatoide, una dolencia que pudo haberle afectado seriamente a la movilidad. Él mismo relató su angustiosa historia en 'Olé':
"Me desperté y no me pude levantar más del dolor que sentía. Entré en desesperación. El tema es que nunca me imaginé lo que me pasaba. Creí que había dormido mal, que era algo del ciático. Aparte, nunca tuve ni un síntoma. No era una lesión, sino una enfermedad llamada artritis reumatoide, que nadie sabía si tenía cura. Fue un año y medio eterno, de mucha lucha... No se la deseo a nadie", dijo.
"Estuve cinco meses haciéndome estudios porque nadie sabía qué tenía. Después empecé a tomar tres pastillas por día y me inyectaba corticoides una o dos veces a la semana. Estuve así un año, pero dejé el tratamiento. Los dolores no se iban. Como mi mente, mi corazón y mi alma se cansaron, decidí dejar todo en manos de Dios. En mi casa trataba de ser fuerte, pero me descargaba en el gimnasio donde ocupaba las horas, y también haciendo kinesiología. Seguí metiéndole porque sólo quería volver a jugar: ahí me abracé a la fe y de la noche a la mañana me curé. Mi médico me había dicho que no iba a poder volver porque ya había pasado mucho tiempo, que incluso podía tener problemas a futuro para caminar, pero recibí un milagro y volví a nacer... Dios me pagó todo lo que sufrí...", contó con detalle.
Al final, el fútbol se impuso para crear una historia con una final feliz. Campeón, MVP y máximo goleador. Quién lo diría, cuando estaba entre tomates y pimientos en vez de entre títulos y goles. Ahora, Defensa y Justicia debe elegir si hacerse con su pase, ya que está cedido por Independiente. Tiene una opción de compra de un millón de dólares por el 50% del pase y de dos 'kilos' por el 100%.