Erik Lamela aterrizó en Londres en la temporada 2013-14, cuando abandonó la Roma para fichar por el Tottehnam, equipo en el que cumple su octava campaña.
Durante su etapa como 'spur', el argentino, además de demostrar verticalidad, desborde y electricidad por banda como principales cualidades, ha dejado grandes momentos para el deleite de sus aficionados. Con un espectacular golpeo de rabona, tiene en su museo personal varias obras de artes difíciles de repetir por cualquier otro futbolista, como la que esculpió ante el Arsenal.
Sin embargo, no cuenta con suficiente continuidad a las órdenes de Mourinho. Este curso suma un total de 31 partidos disputados, de los cuales solo 13 han sido desde el inicio. Por ello, 'Il Corriere dello Sport' avanzó que el internacional con Argentina podría marcharse. La Serie A, su destino favorito.
En Italia le espera, tal y como informó el citado medio, el Nápoles, que le daría la regularidad y el protagonismo que no ostenta en la capital británica. Este hipotético movimiento, de cumplirse, será mediante previo pago. Su contrato finaliza el próximo 30 de junio de 2022, al acabar la siguiente temporada.
A sus 29 años, el futuro de Lamela parece estar lejos de Londres y comenzaría así un segundo ciclo en la Liga Italiana, después de dos años como 'giallorosso'.