Partido de los que hacen afición en el estreno de la Serie A. Después de la victoria de la Juventus, Fiorentina y Nápoles se veían las caras en el primer día de competición. Y para ello se olvidaron del 'Catenaccio' para regalar un partido vistoso a los aficionados.
El Nápoles, que tendrá que esperar a la próxima semana para hacer debutar al 'Chucky' Lozano, se apoyó en un gran Callejón para atar la victoria. El español se asoció con Insigne, goleador a pares, para empezar la titánica lucha por la Serie A.
Pero fue la Fiorentina quien se adelantó en el marcador. Después de un polémico penalti concedido con la ayuda del VAR, Erick Pulgar, otro de los que se estrenaba, pondría el 1-0 en el marcador.
Creció el Nápoles con el paso de los minutos y remontó el encuentro con la dupla italiano-española. Ambos volvieron loca a la defensa de una Fiorentina que todavía está buscándolos.
Pero no solo de Insigne y de Callejón vive el Nápoles, también Mertens. El belga fabricó el primero y forzó el penalti para poner el segundo antes de que Milenkovic pusiese de nuevo las tablas en el marcador.
Callejón obtuvo su recompensa en los primeros minutos de la segunda mitad. Boateng, que solo llevaba cuatro minutos en el césped, firmó su primer tanto de la temporada antes de una nueva conexión entre el propio Callejón e Insigne.
Con el 3-4 llegó el turno del debut de Ribéry. Es el francés uno de los grandes nombres del mercado y, en sus primeros minutos, reclamó un penalti clamoroso que ni el árbitro ni el VAR vieron.