La pelota es más grande que él, pero no le importa. Y aunque parezca que sus padres le estén sometiendo a un régimen físico impropio de un niño de su edad, él parece feliz. Porque, en el fondo, puede hacer lo que más le gusta, jugar al fútbol como su ídolo, Leo Messi.
Ahora, este vigoréxico infante ha vuelto a dejar a propios y a extraños con la boca abierta. Han pasado seis meses desde que se viera su lado más humano, y ha seguido entrenando.
Su destreza con el balón es innegable, y prueba de ello la tenemos en su último vídeo, medio minuto en el que se condensan los 3.000 toques consecutivos que este jovencito dio al balón.
May 21, 2020
Arat sigue haciendo méritos para acabar algún día en La Masia. Quiere ser el 'nuevo Messi', y ya se ofreció al Barcelona, ¿convencerá con estas muestras de habilidad al club azulgrana?