La historia de Ben Lederman da para escribir un libro. El joven jugador norteamericano convenció a los ojeadores del Barcelona en California y tras pasar varias semanas a prueba en la Ciudad Condal, el club apostó por incorporarle a su cantera.
Toda la familia de Lederman se marchó a vivir a Barcelona. Con el paso de los años, el futbolista fue creciendo y evidenciando su buen nivel, siendo importante en la cantera azulgrana. Pero en 2014, la sanción de la FIFA al Barcelona le afectó de lleno.
El organismo mundial sentenció que sólo podría jugar en Estados Unidos al no gozar de pasaporte europeo. Su padre cargó duramente contra la FIFA, que obligaba a Lederman a abandonar el Barcelona. "La FIFA está matando a mi hijo, él solo quiere jugar a fútbol", afirmó en el 'New York Times'.
Dos años más tarde, Lederman ha vuelto a aparecer en Barcelona. Lleva casi un mes entrenando a las órdenes de Quique Álvarez en el Juvenil A y está a la espera de recibir la confirmación de su pasaporte polaco para poder volver a jugar con la camiseta azulgrana.
El futbolista, de 16 años, estudia en la academia del Barcelona, está totalmente integrado en su Juvenil y no se espera que tarde mucho en volver a jugar normalidad. El calvario de Lederman parece haber terminado y el Barça recupera a uno de sus talentos más prometedores. Una historia rocambolesca con final previsiblemente feliz.