El club no va a depsedir al técnico ni va a tomar ningún otro tipo de medida contra él porque considera que no lo dijo con intención racista.
"Tras un examen serio y hablar con Marko Nikolic y Blessing Eleke, concluimos que la reacción de nuestro entrenador no fue un acto racista hacia nuestro delantero", afirmó Milan Mandaric, el presidente del Olimpija Liubliana, en un comunicado.
Según la prensa eslovena, el entrenador llamó a Eleke "negro idiota" después de que el delantero mostrase su alegría por empatar ante el Zavrc en el tiempo adicional ya que, según el entrenador, le restó al club unos valiosos segundos para intentar la remontada.
Nikolic, de 36 años, pidió perdón al jugador, al club y a los aficionados asegurando que fue una reacción "emotiva" por su parte y calificó a Eleke como un talento extraordinario y un chico especial que respeta la modestia y la sinceridad.