Por segunda vez esta temporada con el Sevilla, el Papu Gómez encadenó tres titularidades consecutivas con el cuadro andaluz. Lo hizo ante el Granada en la última jornada de Liga. Sin embargo, la situación dista mucho de la vista en un principio.
Contra los nazaríes fue uno de los mejores futbolistas sobre el verde. Dejó destellos de calidad, provocó un penalti y le dio un pase de gol a Ocampos, que fue el encargado de hacer el 2-0.
También mostró su capacidad para romper líneas y generar ocasiones de superioridad numérica a través del buen trato de la pelota. Su comienzo en la escuadra hispalense no fue el mejor y su rendimiento dejó muchas dudas en sus primeras participaciones.
Recién llegado del Atalanta, el Papu ha tenido que amoldarse a la Liga para, paso a paso, volver a ser ese futbolista diferencial que necesita el Sevilla para seguir soñando con el título de Liga.