Claudio Bravo fue pieza indispensable para que el Manchester City consiguiese un nuevo título de EFL Cup. El chileno obró un milagro en el minuto 97.
A la salida de un saque de esquina, Engels se elevó para rematar con la cabeza. Cuando parecía que el balón se colaba, Bravo reaccionó lo justo para desviarlo hacia su poste de derecho. El rechace luego fue despejado por la defensa.
El portero, además, se llevó los elogios de de Pep Guardiola tras el encuentro. "Los porteros en las finales tienen el momento de parar y lo tuvo. Jugó ante el Liverpool en la Community Shield en verano también. Siempre estuvo ahí. Nunca dudé de su calidad", comentó.
1 de marzo de 2020