West Ham y Chelsea empataron a uno en el Olímpico de Londres, si bien el resultado final pudo cambiar en los últimos intantes. Apenas restaba un minuto y medio para llegar al 90' cuando los visitantes reclamaron un penalti.
Gallagher, desde la frontal, sacó un disparo raso que buscaba la base del palo izquierdo de Fabianski, meta local. Sin embargo, el polaco no tuvo que mancharse las manos. Ya lo hizo su compañero Soucek por él.
El checo se lanzó al suelo y, con su mano izquierda, desvió claramente un balón que, como poco, llevaba peligro para la portería del West Ham. Tanto el lanzador como todos los jugadores del Chelsea reclamaron con vehemencia una pena máxima que no vio el colegiado.
Pero no solo no lo fue a los ojos del árbitro en directo, sino que tampoco lo fue para el VAR. Tardó la pelota en salir, tiempo en el que, al parecer, se revisaron las imágenes sin que entendiesen desde la sala VOR que la jugada era merecedora del máximo castigo.
En el momento del contacto con la mano, algo de lo que no hay discusión, esta se dirige hacia el suelo para ser apoyada. Este matiz podría haber salvado al West Ham, ya que, al menos en LaLiga, se entiende que no hay infracción si son "manos apoyadas o que vayan hacia el apoyo".
February 11, 2023