Siempre fue esa eterna promesa que no acababa de explotar. Destacó en el Anderlecht, donde con solo 17 años logró anotar 20 goles en una sola temporada. A partir de ahí el nombre de Lukaku iría cogiendo cada vez más fuerza. Una temporada después recaló en las filas del Chelsea.
Pero el pasado del belga no fue tan sencillo. Hace años, Mino Raiola ya desveló la dura infancia que habían tenido tanto él como su madre por su relación con el fútbol. El representante confirmó que la madre del futbolista debía ir a todos los partidos con el certificado de nacimiento cuando tenía edad de infantil.
"Los otros padres no creían que tuviese 12 o 14 años, era siempre un problema. Todavía más cuando les marcaba tres o cuatro goles", destacó por entonces Raiola en sus palabras a 'Daily Mail'.
El agente también confirmó que el ariete sufrió algunos momentos de discriminación por su color de piel. "Cuando la gente me pregunta sobre un jugador negro, preguntan siempre si es como Pogba, Balotelli o Lukaku. Nunca he oído: '¿Es como Toivonen? ¿O como Ibrahimovic?'. Los jugadores negros son colocados aparte", agregó.
Pese a ello, Lukaku, que no pudo brillar en el Chelsea, sí que volvió a ponerse a tono en la temporada 2012-13, en las filas del West Bromwich Albion. Una temporada después, firmó con el Everton. Allí permaneció durante cuatro campañas, firmando en todas ellas más de 15 goles.
En la temporada 2017-18, el delantero decidió poner rumbo al Manchester United pese a la gran oferta que le habría llegado por parte del conjunto 'toffee' para poder renovar. "No pudimos hacer nada. Durante la reunión dijo que debía llamar a su madre, que estaba peregrinando en África. Ella le dijo que una especie de vudú le había dicho que tenía que firmar con el Chelsea", dijo Farhad Moshiri, por entonces dueño del Everton.
Meses después, Lukaku no acabó fichando por el Chelsea, sino que lo hizo por el Manchester United. Ahora, más de una campaña después, el '9' belga se mide a su antiguo club.