El jugador malagueño llegó al equipo de su ciudad con la vitola de estrella. Tras no jugar con el Getafe la última campaña, el de Pizarra poco a poco va adquiriendo ritmo de juego con el cuadro de Muñiz.
Clave para el devenir del futuro malaguista, tanto equipo como jugador sueñan con volver a la élite solo un año después de bajar a los infiernos. El viernes, contra el Cádiz, puede dar un nuevo golpe en la mesa.
No hay jugador que haya despertado más pasiones en la afición blanquiazul que Pacheco. Tras su salida del conjunto de Martiricos cuando aún era un niño, ha madurado y crecido para llevar a su equipo a lo más alto del fútbol español.
"Lo que intentamos es que él vaya entrando en dinámica de competición cuando más rápidamente posible, mejor. Hay que ir con mucha paciencia, arriesgar a un jugador en la jornada 10 no merece la pena. Que caundo salga, esté preparado para competir, y Dani lleva semanas trabajando bien", manifestó Muñiz sobre su pupilo.