El portero tiroteado es dado de alta

Viera, quien antes del asalto era guardameta del Dépor FC de la Segunda división del fútbol colombiano, salió en una silla de ruedas puesto que las lesiones que padeció afectaron la movilidad de sus piernas.

"Estoy acá luchando por la vida. Me siento feliz de irme para mi casa y solo tengo agradecimiento para todos", manifestó el jugador en una rueda de prensa.

Viera, que se nacionalizó colombiano y jugó en el América de Cali, fue atacado con un arma de fuego cuando salía de una agencia bancaria.

El futbolista de 37 años recibió un balazo durante el atraco y ha sido operado en dos ocasiones para poder cerrar completamente la caja torácica afectada.

El arquero agradeció hoy a los medios de comunicación y a las personas que lo han ayudado durante el mal momento que atraviesa.

"La verdad que le agradezco mucho a la gente por el apoyo, ahora voy a dedicarle todo un mes a mi familia y luego me voy a poner a trabajar", agregó Viera.

Dijo también que debe seguir asistiendo a terapias a la clínica porque su meta es volver a caminar.

"La idea es hacer esas terapias. Cada movimiento nuevo que hago es una alegría y con la ayuda de Dios sé que lo voy a lograr. Tendré que estar en esta silla de ruedas por un buen tiempo, pero no me daré por vencido. Ya lo que pasó, pasó y hay que mirar el hoy", afirmó.

El uruguayo agregó que no guarda rencor con la persona que lo atacó a él y a su esposa.

En cuanto a su futuro, Viera aseguró que piensa continuar con el sueño de una escuela de fútbol para ayudar a niños en condiciones vulnerables.

"Se que voy a sacar adelante la escuela que va ayudar a muchos niños", dijo el futbolista nacido en Montevideo.