El presidente del Celta y la pregunta del millón en LaLiga

El presidente del Celta, Carlos Mouriño, se preguntó este viernes "¿qué pasaría si un equipo tiene cinco, seis o siete positivos por el COVID-19?", en la última jornada virtual de la Federación Gallega de Fútbol, en la que le acompañaron los dirigentes del Deportivo y del Lugo.

Los presidentes de los tres clubes gallegos del fútbol profesional admitieron el miedo y la incertidumbre que tienen ante lo que vendrá tras la pandemia que obligó a decretar el estado de alarma e hicieron hincapié en las pérdidas económicas y la reestructuración que se producirá y que les obligará a hacer recortes en los presupuestos.

"No entro en juicios, pero sí en análisis. Para mí, el análisis es que puede haber un equipo con jugadores con problemas que tengan que ser apartados del equipo, como ha pasado en Alemania, donde a ese club le han dado 15 días, pero aquí no tenemos ese tiempo y es una preocupación, ¿qué criterio se seguiría si eso pasa?", se cuestionó.

"Nadie nos ha dicho cómo solucionarlo, pero también sabemos que hay muy pocos casos de futbolistas afectados y esperamos seguir por esa línea. El problema sería si un equipo tuviera cinco, seis o siete casos. ¿Qué pasaría en ese momento?", añadió.

En cambio, Tino Saqués, máximo dirigente del Lugo, se mostró convencido de que el "protocolo de LaLiga está muy bien estructurado" y consideró "muy difícil que alguien pueda sufrir un contagio tal y como se están haciendo las cosas".

"La competición empezará y, con un poco de suerte, seremos capaces de finalizarla", indicó el dirigente rojiblanco.

Su homólogo en el Deportivo, Fernando Vidal, señaló que "siempre" hay "incertidumbre" y abogó por "seguir las recomendaciones de sanidad y los protocolos" de los organismos deportivos.

Mouriño estimó en "15 millones" de euros las pérdidas de esta temporada y entre 9-10 para la siguiente, y agradeció la reducción salarial que aceptaron los jugadores y con la que consiguieron que "ningún empleado tuviera que ir al ERTE".

"Fue un gran paso el demostrar que en el fútbol, ese fútbol que se dice que es muy de elite y poca humanidad, tiene mucha humanidad, sacrificio y ayuda por parte de todos", dijo.

El Deportivo, que tendrá, según Vidal, unas pérdidas de casi 2,5 millones si se reanuda LaLiga SmartBank a puerta cerrada y de 4,2 si no se completa, también evitó el ERTE con una reducción de salarios de los jugadores con la que contrarresta "el hecho de jugar" sin público.

El Lugo, en cambio, sí se acogió a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo para todos sus empleados, algunos con reducción de horas, ya que estima unas pérdidas de 2,3 millones, el 25% del presupuesto, al tener "muchísima dependencia de la televisión", y prevé una caída del 22 por ciento el próximo curso.

"Dada la situación económica y las pérdidas que iba a suponer no reanudar la competición, buscamos diferentes situaciones y soluciones y no nos quedó otra que planteárselo al colectivo de jugadores y técnicos y llegamos a un acuerdo, y el ERTE lo adoptamos para dar seguridad jurídica a ese acuerdo. Fue consensuado", justificó Saqués.

El dirigente del Lugo dijo que el viernes de la semana pasada se levantó el ERTE para el primer equipo y los vinculados a él, y espera que en veinte días lo pueda levantar para todos los trabajadores e incluso compensarles con carácter retroactivo.

Devolver parte de los abonos a los socios es una de las cuestiones que se plantean los clubes y Mouriño lo tiene claro: "Devolveremos el dinero íntegro a no ser que nos impidan devolverlo por normativa".

Más problemas tienen los clubes de Segunda, como el Deportivo, que se plantea una "compensación para temporadas venideras" o con "productos del club", mientras que el Lugo ofrecerá varias opciones a sus abonados, a los que ha pedido ayuda porque le resulta "muy difícil hacer un planteamiento de devolución total del importe de la parte proporcional de los abonos".

Así, se ofrecerá esa posibilidad, pero se pedirá a los abonados que opten por otra: vales para ropa o artículos de la tienda del club o una reducción en los abonos de la siguiente temporada.

Y es que el futuro es incierto y se anuncian recortes "en planificación, en contratos, en todo", como dijo el presidente del Celta.

Fernando Vidal, del Deportivo, prevé "muy pocos traspasos" y la necesidad de "negociar y renegociar" a la hora de reforzar las plantillas.

"No sabemos qué va a pasar en todos los ámbitos de la vida, en la salud de las personas, la pandemia sanitaria o la pandemia económica, con toda la gente que teme perder su puesto de trabajo, las empresas que pueden cerrar, ese miedo que tenemos todos en el cuerpo porque no sabemos lo que se avecina. Todos esos miedos hacen que nos sintamos inseguros", dijo.

Saqués, por su parte, reconoció que el Lugo tiene un "trabajo arduo" por delante en el mercado porque tendrá que hacer "diez-once incorporaciones" con pocos recursos.

"Vamos a tener que hacer auténtica magia para no pasarnos del límite salarial y estar equilibrados: cesiones y detectar jugadores en categorías inferiores", valoró el dirigente rojiblanco, quien recordó que "siempre" ha sido un club "vendedor" y ahora "el escenario que se divisa es que los equipos van a pagar poco o muy poco" por los futbolistas.

A los tres presidentes les pareció interesante la reformulación de la Segunda B, ya que consideran que estará más cerca de la profesionalización.