El traspié del cuadro parisino ante el Saint Etienne la pasada jornada obligó a los pupilos de Emery a postergar una celebración que, como la del City, parecía cuestión de tiempo que terminase dándose.
Este es su séptimo entorchado, después de aquella mítica primera Liga ganada en los años 80' (concretamente, en la temporada 1985-86), a la que siguió otra conseguida en 1994.
Aquel 'nuevo rico' del fútbol francés lograría cinco subcampeonatos hasta que, por fin, en 2013 logró revalidar el título, casi veinte años después.
Los millones de Al-Khelaïfi hicieron efecto, y el PSG dominó con puño de hierro el campeonato francés, enlazando otras cuatro Ligas seguidas (además de tres Copas de Francia, cinco Copas de la Liga y otras cinco Supercopas).
Con un partido superlativo, y ante el rival que le privó de su sexta liga consecutiva hace un año, el PSG ha vuelto a lo más alto de Francia. Un inapelable 7-1 es la mejor venganza posible.
Eso sí, ha sido necesaria una gran inversión en fichajes para poder al menos recuperar el cetro doméstico. Neymar y Mbappé rompieron el mercado, y parece que el haber coqueteado con la sanción por romper el 'fair play financiero' ha valido la pena.
El PSG es campeón de la Ligue 1 a falta de cinco jornadas para el final. Al Mónaco, tras este triunfo, le adelante en 17 puntos, suficientes para que las matemáticas coronen una vez más al PSG como el nuevo tirano de Francia.