El rival, correoso de por sí, contaba con dos poderosos aliados: la lluvia y un césped castigado, destrozado, impropio de un campo de Segunda División.
No hubo goles en los primeros 45 minutos de partido. Era difícil jugar a algo medianamente parecido al fútbol con semejantes condiciones.
Jugar corto y al pie era complicado. La lluvia hizo que el césped hiciera correr al balón como loco, para luego dar una de cal, o de arena: una 'chuleta' bien levantada, arrancada, para que el balón rebotase y se fuese bien lejos de su destino.
Una circunstancia que ha provocado críticas y bromas a partes iguales en las redes sociales, como no podía ser de otro modo.
@Jon_LeGossip I don't know what you're talking about... pic.twitter.com/8UeCl9K8Af
— François Denat (@francoisdenat) 1 de marzo de 2017
Ca s'annonce bien cette pelouse #CNFCPSG pic.twitter.com/8px0yobO7P
— François Denat (@francoisdenat) 1 de marzo de 2017