El PSG se pega el primer batacazo del año ante un Niza impecable

Los octavos de final de la Copa de Francia terminaron con una sorpresa, ya que el Paris Saint-Germain no logró batir al Niza en 90 minutos y quedó eliminado en la tanda de penaltis tras la parada de Bulka al disparo de Xavi Simons. Fue un duro golpe para los de Mauricio Pochettino, que siguen ofreciendo muchas dudas en su juego pese a contar con una plantilla que aspira a ganar todo.
El PSG trató de dominar desde el comienzo, liderado por un Leo Messi que fue titular y volvió a lucir el '10' en un partido de clubes, algo que no pasaba desde su anterior etapa en el Barcelona. El argentino estuvo en la mayoría de acciones de los locales durante el primer tiempo, pero no logró romper el cerrojo de los rivales.
Si Messi fue el líder de los de Mauricio Pochettino en los primeros 45 minutos, Kluivert lo fue para el Niza durante todo el encuentro. Su presencia sobre el terreno de juego no pasó desapercibida y causó dolores de cabeza cada vez que trataba de internarse en el área contraria por la banda izquierda.
Aunque la posesión fue para los parisinos, el Niza logró generar peligro en más ocasiones o, al menos, demostró más facilidad para llegar a la portería protegida por Donnarumma. De hecho, únicamente dos aproximaciones de Verratti y Messi fueron realmente amenazantes y pudieron convertirse en el 1-0.
Los locales mostraron una evidente falta de ideas a la hora de finalizar en los últimos metros. Sin la presencia de jugadores desequilibrantes como Mbappé, Di María o Neymar, el cuadro anfitrión tuvo problemas a la hora de utilizar las bandas en sus jugadas ofensivas. Por el centro, un impreciso Icardi entorpeció las aproximaciones del PSG en muchas ocasiones.
El descanso llegó con el marcador a cero y un juego muy igualado que no varió mucho tras la vuelta de los vestuarios. De hecho, Donnarumma tuvo que aparecer en el 48' para evitar que Kluivert, en una nueva internada, pusiera el 0-1 para el Niza. A los pocos minutos, Mauricio Pochettino sacó a calentar a Kylian Mbappé, consciente de que el partido no estaba por la labor de desatascarse.
Cuando el francés saltó al campo, la afición respondió con una sonada ovación. Quien salió en su lugar fue un desafortunado Icardi que no tuvo su mejor día. El cambio fue un auténtico revulsivo, ya que Mbappé puso patas arriba el encuentro y arrinconó al Niza contra las cuerdas.
Con el galo sobre el césped, la peligrosidad del PSG aumentó considerablemente. El Niza tuvo que cambiar su plan y limitarse a defender frente a su rival. De hecho, los visitantes solo volvieron a amenazar en el 85', cuando Kluivert apareció por enésima vez para disparar a portería. Intervino Danilo de forma providencial para evitar la diana.
Pese a contar con Mbappé, Messi y Verratti en la sala de máquinas para encontrar el ansiado gol, el PSG no logró batir la meta contraria, ni siquiera con las ocasiones de Kylian y Paredes en el tiempo añadido. Tampoco lo hizo su adversario, por lo que el partido estuvo condenado a resolverse en la tanda de penaltis.
El acierto de los dos equipos desde los once metros también fue muy parejo. En los cinco primeros lanzamientos de cada uno, solo fallaron Paredes en el PSG y Delort para el Niza. No obstante, los visitantes no volvieron a desperdiciar sus oportunidades, algo que sí hicieron los anfitriones cuando un desafortunado Xavi Simons erró desde el punto de penalti ante un Bulka que firmó una parada providencial ante su ex equipo.
Así las cosas, el Niza salió vencedor del choque tras imponerse por 5-6 en la tanda de penaltis. Además, dejó fuera a un PSG que no había quedado fuera de los cuartos de la Copa de Francia desde 2014. Un batacazo importante para un equipo que, pese a las grandes estrellas que atesora, no logra convencer sobre el césped.