Fue un duelo con aroma barcelonista, ya que la Supercopa honra ahora al recientemente fallecido Johan Cruyff. Se le homenajeó en una previa un tanto accidentada por el lanzamiento de bengalas en uno de los fondos del imponente Amsterdam Arena.
Futbolísticamente, fue un partido muy parejo. Se puede resumir de manera fácil: el PSV fue mejor en la primera mitad y en la segunda lo fue el Feyenoord. Pese a que el empate habría sido lo más lógico, valió el gol de Pröpper.
El PSV empezó avisando pronto con un disparo al palo del mexicano Guardado. El capitán De Jong erró un penalti pero apareció Pröpper para cazar un balón suelto en el área del equipo de Rotterdam. Su punterazo besó las mallas de Hansson.
Reaccionó el conjunto de Van Bronckhorst en la segunda mitad. Vilhena y Kuyt tomaron los mandos y el encuentro se partió. Guardado sacó un balón en la misma línea de gol. El Feyenoord careció del acierto mostrado por el PSV. La Supercopa se va a Eindhoven.