El Racing despierta y el Albacete se desinfla

El Racing de Santander volvió a la senda de la victoria con un gran triunfo, ante el Albacete (4-1), que le permite respirar un poco, tras su bache de las últimas cuatro jornadas, y mantener su ventaja sobre los puestos de descenso.
El conjunto cántabro, consciente de la importancia del partido, salió al terreno de juego "mordiendo" a su rival y a los tres minutos ya dispuso de una triple ocasión para ponerse por delante en el marcador, pero Bernabé y la falta de puntería evitaron el primer tanto del encuentro.
Dos minutos después, Juergen, desde la frontal del área, probó de nuevo a Bernabé aunque el balón salió rozando el palo derecho del cancerbero manchego.
Poco a poco, el Albacete fue sacudiéndose la presión verdiblanca a través de posesiones más largas de balón y el partido se igualó, no obstante, pasado el cuarto de hora, en dos minutos locos, el equipo local se puso 2-0.
Primero Roko Baturina culminó en el área pequeña una gran triangulación por la banda izquierda entre Íñigo Vicente y Juergen y, nada más sacar de centro el Albacete, el Racing recuperó el balón y Arturo Molina hizo estirarse a Bernabé con un potente disparo desde la frontal, pero el rechace le cayó a un Saúl que batió por bajo al portero visitante.
Con la renta de dos goles, el cuadro cántabro se replegó y, a la media hora, el Albacete recortó diferencias en una jugada a balón parado en la que Olaetxea estuvo atento para aprovechar un rechace de Miquel Parera y mandar el balón al fondo de las mallas.
De ahí hasta el final de la primera mitad hubo muchas interrupciones y apenas pasó nada pero, en el último minuto, de los siete que decretó el árbitro de añadido, Íñigo Vicente transformó un penalti señalado por una mano en el área visitante.
Rubén Albés reaccionó introduciendo tres cambios en el descanso y cambiando el sistema a defensa de tres, mientras que José Alberto reforzó su centro del campo metiendo a otro mediocentro, Fausto Tienza.
El partido se convirtió en un ida y vuelta, aunque con el paso de los minutos el Racing se fue replegando otra vez esperando a su rival que, pese a su dominio, más allá de a balón parado, no conseguía inquietar a Parera.
Cuando parecía que el partido iba a terminar así, justo al llegar al minuto 90, Matheus Aías se hizo hueco y llegó al área del Albacete para fusilar con la izquierda a Bernabé y conseguir el definitivo 4-1.