Era una tarde para la épica. El Racing había perdido 2-0 en la ida, y el Villanovense iba a ir al Sardinero a defender la renta obtenida en casa.
Desde el primer minuto quedó claro quién había saltado al campo a ganar, y a quién le valía con no encajar más de dos goles. El Villanovense aguantó, y secó al Racing, pero Beobide marcó el gol de la esperanza a los 25 minutos de juego.
De repente se abrió la eliminatoria. Pero el Villanovense no estaba dispuesto a vender nada barata su piel. El 1-0 le seguía dando el pase a los extremeños.
Sin embargo, se vino abajo cual castillo de naipes cuando el Racing se puso las pilas en la segunda parte. Castañeda, Abdón y Santi Jara derribaron el muro pacense en apenas siete minutos.
Al final, un 4-0 que permite al Racing seguir soñando con volver a Segunda, primer paso para volver a la élite del fútbol español.