Lo que ha hecho el Rangers sólo lo logran los grandes. Once victorias consecutivas en la Championship Escocia gracias a un equipo renovado que logró dejar el pasado atrás.
Y es que el equipo de Glasgow no lo ha pasado bien. El equipo desapareció en 2012 por los problemas económicos y tuvieron que refundarse en la Cuarta División. Poco a poco, el Rangers vuelve a ocupar el lugar que le corresponde.
Lástima que, además de la batalla deportiva, haya otra en los despachos. El dueño del Newcastle y otros empresarios de renombre luchan entre ellos por hacerse con el accionariado de la sociedad sin importarles lo más mínimo los resultados del club.
Mientras, los jugadores se mantienen en su línea. Han logrado un juego dinámico y atractivo, enamorando a los amantes del fútbol. Ahora, pretenden seguir ese nivel y demostrar que una nueva resurrección es posible.