Marcus Rashford ha vuelto como se fue la temporada pasada, a un nivel estratosférico. El delantero del Manchester United está rápido, ágil y sobre todo con una confianza que le permite hacer todo tipo de diabluras.
Contra el Brighton, al United se le empezó atragantando el partido con un penalti de Bruno Fernandes que Maupay convirtió 'a lo Panenka'. No obstante, Maguire hizo el empate justo antes del descanso.
Los de Solskjaer salieron con el gol entre ceja y ceja y el propio Rashford tuvo varias ocasiones. Incluso se le anuló un tanto por fuera de juego, pero él quería el 1-2 y vaya si lo hizo.
A los 55 minutos de partido, la zaga 'red devil' repelió un córner del Brighton y Fred le lanzó un balón largo a Rashford, que se plantó en el área rival en un abrir y cerrar de ojos.
Encaró al primer defensa y en el recorte lo dejó en el suelo. Pero es que cuando parecía que iba a tirar, volvió a amagar y otra vez tiró al futbolista del Brighton. Y con hasta cuatro jugadores encima, Rashford acabó destrozando la portería de Ryan. Escandaloso.