El Albacete fue superior mentalmente al Rayo durante la mayor parte del encuentro. Los de Irondo fueron muy valientes, y no se conformaron en ningún momento con el resultado. Ramis propuso una estrategia de efectividad, abandonando el protagonismo del encuentro, dejando que el Rayo moviera la pelota.
Los locales no aprovecharon las oportunidades que les brindaba la mayor posesión de balón. Manaj aprovechó una de las primeras oportunidades del Albacete para encajar el primer gol. Después del mismo, los de Irondo no se vinieron abajo y salieron al ataque.
El Rayo le puso ganas, pero Zozulia volvió a hundir a los locales sólo seis minutos más tarde con un testarazo imparable para Basilio. El Albacete siguió siendo más efectivo, pues llegaba con más peligro a pesar del dominio de la pelota del Rayo. Los de Irondo se sirvieron de las internadas por bandas para hacer daño a los visitantes.
La mayor madurez del Albacete se materializó en el tercer gol, en el minuto 30, de Zozulia también. Los de Majadahonda siguieron luchando sin bajar los brazos. El conjunto de Ramis trató de tener el balón bajo control, pero Manu del Moral aprovechó la calma de los visitantes para marcar un golazo.
La calidad de Morales quedó clara en su tanto: el delantero controló la pelota varias veces en el aire antes de ajusticiar a Basilio. El descanso sirvió para repasar tácticas a ambos equipos, e Irondo tenía claro que había que salir al ataque.
El aluvión de ocasiones del Rayo se transformó en gol en el minuto 52, cuando Óscar dio esperanzas a los aficionados y puso a su equipo a un sólo gol del empate. Desde entonces, los locales buscaron el empate de todas las formas.
El Albacete no dejó que fuera el Rayo el protagonista. Los de Ramis fueron más tranquilos, pero no renunciaron al ataque y buscaron bajarle las pulsaciones al encuentro. Los futbolistas notaron la tensión del partido y el árbitro tuvo que sacar tres cartulinas amarillas en pocos minutos.
En los minutos finales, el partido estaba roto. Los dos conjuntos podrían haber marcado, pero el resultado fue de dos goles a tres para el Albacete, que sigue peleando por un puesto de ascenso directo. Los de Irondo amplían su mala situación: necesitaban un punto, al menos, para salir de la zona de descenso.