La delicada situación del Recreativo de Huelva se agrava. El club tiene que abonar antes del martes 30 de junio la cantidad de dinero que debe a los jugadores de la plantilla y de la cantera, además de los técnicos, para evitar el descenso administrativo que le condenaría a la Tercera División. Además, deberá pagar aquellas nóminas pendientes de jugadores que pertenecieron al equipo.
Según han informado miembros del equipo, las últimas nóminas fueron pagadas en el mes de abril para saldar las deudas que tenía hasta entonces con las personas pertenecientes a la organización. Dicha cantidad fue abonada por un grupo hispanoamericano que el pasado viernes se ha hecho con las acciones del club.
El club onubense descendió a Segunda B tras finalizar en los puestos de descenso en la pasada temporada de la Liga Adelante.