El revuelo de las últimas semanas en torno a la convocatoria o no de Ansu Fati terminó en Montenegro en el minuto 79, cuando Luis de la Fuente dio entrada al jugador 'cule' en detrimento de Cucurella.
A 15 días de cumplir 17 años, el jugador nacido en Guinea-Bisáu dio sus primeros pasos con el color rojo e inició una nueva etapa que desde muchos puntos de España se espera que sea gloriosa.
A todas claras, el 'fenómeno Ansu Fati' corre el riesgo de dañarse a sí mismo -con la ayuda de la prensa-, pero la presión es una cosa que no parece ir con este chico.
Romper moldes es lo suyo. Su irrupción en la Liga ha sido ilusionante, hasta tal punto que ante partidos de cierta desidia del Barcelona, el clamor popular exigía la entrada del chaval.
Quizás sea pronto para cábalas pero... ¿es verdaderamente una opción para la Eurocopa? Si nos atenemos a las palabras de Robert Moreno parece que sí.
El que fuese segundo de Luis Enrique le abrió las puertas de la Eurocopa de forma descarada. Eso sí, todo dependerá de la relevancia que gane en los meses venideros en la Ciudad Condal.
Una dinámica que, después de ascender desde las profundidas hasta cotas muy altas, corre el riesgo de volver a bajar ante la vuelta de los 'mayores'. Messi, Dembélé y el propio Griezmann, al que Valverde se ve 'forzado' a darle peso en el equipo.
En su club le cierran el paso, pero eso no sucede en la selección, huérfana de creatividad, talento, desborde y chispa en los metros finales. Mientras el seleccionador termina de delimitar la lista de 23, su nombre crece en las apuestas; otros, de forma simultánea, pierden valor.
Como un balancín, Isco y Asensio han perdido presencia en 'la Roja' por motivos dispares. El balear cayó lesionado de gravedad y será difícil que recupere el ritmo antes del torneo continental, aunque el caso más preocupante es el de Isco.
El malagueño absorbió más elogios que Ansu Fati en sus inicios, pero a medida que pasa el tiempo su poder de influencia va bajando. La regularidad con la que se está viendo tristemente afectado por las lesiones condiciona su fútbol, pero tampoco parece que termine de encontrar su sitio en el Real Madrid.
Aplaudido, pitado... el Bernabéu ha dictado sentencia sobre el '22' de formas diferentes, pero de una manera u otra siempre era capaz de protagonizar nuevos repuntes de rendimiento que daban lugar al optimismo.
Robert Moreno, con un discurso basado en la meritocracia, apenas le queda tiempo para decidir. El técnico deshoja la margarita, al igual que los 44 millones de entrenadores restantes.