La cara del Madrid ha cambiado completamente en un par de partidos. Tras la debacle en el Camp Nou (5-1), la plantilla acabó muy tocada y eso se pudo ver en las caras de los jugadores al salir del feudo azulgrana.
Eso le costó el puesto a Lopetegui, que dejó su cargo en manos de Solari. El conjunto blanco anunció en un comunicado que el técnico argentino se iba a hacer cargo del equipo de forma interina hasta la llegada del entrenador.
El de Rosario se estrenó ante el Melilla y se llevó la victoria al igual que contra Valladolid y Viktoria Plzen. Lo mejor de todo es que los jugadores volvieron a recuperar la ilusión tras la mala racha de los últimos encuentros.
Por si fuera poco, el Madrid no encajó gol y eso sirvió para mejorar la defensa, una de las zonas más mermadas del equipo. Precisamente, esa es una de las misiones de los blancos en Balaídos ante el Celta.
Y es que los de Solari tratarán de, además de sumar los tres puntos, evitar que el balón entre en su portería. Y es que la última vez que se marcharon del feudo gallego sin recibir ni un solo gol data de hace 15 años.