Después de perder el campeonato y la Taça de Portugal a manos del Oporto, su mayor rival, el Benfica, en plena pandemia del coronavirus, inició una revolución con la llegada de Jorge Jesus.
El técnico luso abandonó Flamengo y volvió a las 'águilas' para intentar hacer frente a los 'dragones', además de pelear porque su equipo haga un buen papel a nivel europeo.
La maldición de Bela Guttman continúa y Jorge Jesus, que ha perdido alguna que otra final con el cuadro luso, quiere acabar con el maleficio de una vez por todas.
Ahora, el de Amadora cuenta con una ventaja. Y es que apenas hace diez meses levantó al cielo su primera y por el momento única Copa Libertadores.
Curiosamente, la máxima competición continental a nivel de clubes en Sudamérica regresa tras el parón por el coronavirus horas después de su reestreno en el banquillo del Benfica ante el PAOK, en un partido clave por meterse en la fase de grupos de la Champions.