Tuvo las ocasiones más claras a lo largo de todo el partido. De hecho, el Reus no disfrutó de jugadas peligrosas hasta la segunda mitad. Eso sí, estando impreciso en las finalizaciones.
Se confió demasido. Dio la victoria por sentada y eso le pasó factura a un Numancia que jugó tranquilo a lo largo de los 93 minutos de duelo y que no tuvo que generar muchas jugadas para ver el marcador a su favor.
Estuvo por delante en la mayor parte del partido, gracias a un gol en propia puerta de Alejandro Catena. Le salió mal la jugada. Quiso despejar, pero su golpeo con la rodilla mandó directamente a las redes el esférico.
Sin embargo, David Querol se encargó de poner tablas en el marcador en la recta final del partido con un remate con la diestra muy escorado desde la derecha que se coló cerca del palo de la portería numantina.
Estuvo casi inédito Juan Carlos, que apenas tuvo que defenser su meta. Las veces que tuvo que hacerlo, no le supuso mucho esfuerzo. Tuvo que actuar en un remate raso de Alfred Planas y poco más. Otro que se confió, que veía el triunfo para los suyos y que no supo prever la jugada que terminó en el 1-1.
Con este empate, el Reus, sumido en una gran crisis institucional y en la incertidumbre de si su desenlace será o no la desaparición, consigue un punto que se sirve para coger aire en la tabla. Eso sí, permanece en la zona de descenso.
Por su parte, el Numancia escala al puesto 13 y prolonga su mala racha a domicilio, donde aún no ha ganado esta temporada.