Miguel Ángel Russo ha logrado armar, con pandemia de por medio, un equipo sólido en defensa, correoso en la medular y temible en ataque. Ya ha sentado las bases de un equipo que aspira a dominar en Argentina junto a River Plate. Y en eso trabaja.
Boca Juniors exhibió una vez más esas cualidades. Newell's comenzó mejor y amenazó con inquietar y mucho al 'Xeneize', que pronto despertó de la mejor forma posible. Poco a poco comenzó a cabalgar con espacios con Villa y Salvio, pero no fue hasta antes del descanso cuando logró abrir la lata.
Pablo Pérez, ex de Boca, se vistió por un segundo de 'xeneize' y, con un error gravísimo, cedió la pelota a Salvio en una zona dolorosa para la defensa del conjunto de Rosario, que no pudo frenar a Tévez. El '10' sorteó a Aguerre y firmó el 0-1.
Un duro golpe del que casi no se repuso Newell's. Más todavía después de la lesión de Aguerre, al que tuvo que sustituir Macagno justo antes del paso por los vestuarios.
Tras la pausa, Boca ejecutó de nuevo el mismo plan de la primera. Aguantó el arreón inicial local y corrió cuando pudo. Fabra avisó , Villa amenazó con volver a ver portería y Salvio, en el mano a mano, erró la sentencia de los de Russo.
Pero Boca no frenó. Ahora ya no sabe frenar, se defiende con ataques. Con ese escenario, el 'Xeneize' se encontró con el segundo en una jugada a balón parado. Lisandro López remató un envío al área que amenazó con desviar Tévez, que no tocó la pelota y confundió al portero. 0-2 y a otra cosa.
A partir de ahí, Newell's bajó los brazos y concedió más ocasiones a Boca. Villa y Tévez pudieron ampliar la renta del cuadro de Buenos Aires, pero entre la madera y Macagno lo evitaron.
Nuevo triunfo del 'Xeneize', que acumula seis puntos tras las dos primeras jornadas disputadas en esta Copa de la Liga. El cuadro de Rosario, por su parte, se queda a cero.