Después de la marcha de Santa Cruz, donde fue el más destacado del equipo, jugó con el Atlas mexicano, en el que compitió incluso en Libertadores.
Luego, firmó por Ponte Preta y ahora vuelve a la que fue su casa, por la ausencia de continuidad y minutos.
Keno es veloz y habilidoso, tiene 26 años y vuelve para ser la figura de una afición que le extraña.