'Globoesporte' ha revelado las primeras declaraciones del ahora presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, en las que aseguraba que habían pagado 10 millones de euros en concepto de adelanto por Neymar.
Para reducir las repercusiones ante la justicia, los dirigentes azulgranas metieron al club como institución en problemas y finalmente tuvo que pagar una 5,5 millones de euros por fraude fiscal, además de quedar con antecedentes penales como institución.
Después de todo esto, el equipo brasileño presentará una reclamación a la FIFA contra el Barcelona, en base las declaraciones, después de que Bartomeu y Rosell quedaran exonerados.
Parece que el 'caso Neymar' aún no ha terminado y puede dar para más. Ahora le toca a la FIFA pronunciarse al respecto.