El Schalke 04, un club en "bancarrota moral"

Los fans del Schalke 04 empiezan a creer que hubiera sido mejor que la Bundesliga no se reanudara. Seis derrotas y dos empates y una última oportunidad para termionar la temporada con una alegría. Pero los más radicales están hartos.
El Schalke 04 se fue al parón en sexta posición, y se ha desplomado hasta la undécima posición, y aún puede terminar más abajo. La paciencia de muchos se ha agotado.
El clima social está enrarecido, y no es algo nuevo. Es decir, la crisis deportiva solo ha agravado un malestar que viene de lejos. Los ultras han publicado un comunicado en el que hablan de que el club ha entrado en quiebra moral.
"Es una declaración de bancarrota moral. Una venta de los valores del Schalke 04 que se han usado para propósitos de márketing", afirman, en un texto en el que también definen como "catastrófica" la imagen del equipo en cada partido.
Estos fans hablan de un equipo que "hace el ridículo cada semana y que ha perdido todo el contacto con la realidad de Gelsenkirchen".
Los ultras reclaman más transparencia al club de sus amores, pues no pueden entender como siendo económicamente viable antes del parón puede estar tan agobiado por las deudas tras él.
Deudas que al parecer ni los recortes salariales ni la renuncia de los socios a indemnizaciones han paliado. La directiva del Schalke 04 aprovechó la pandemia para dejar de pagar la contraprestación simbólica que recibían los voluntarios del club, y despidió a los chóferes de los autobuses de la cantera, medidas terriblemente impopulares contra los eslabones más débiles de la estructura laboral del club y que fueron fuertemente criticadas por los fans.