El Sevilla no quiere despedirse de nada esta temporada. Vivo en Champions y Copa del Rey, el objetivo de entrar en los cuatro primeros puestos sigue encima de la mesa, sobre todo gracias a la victoria de este sábado ante una correosa Real Sociedad.
Debían vencer los de Lopetegui para igualar al conjunto 'txuri-urdin', con dos partidos más en su haber que los hispalenses. Y lo que prometía ser un choque trepidante no defraudó: en los primeros 14 minutos, cuatro goles y un torrente de fútbol ofensivo.
Comenzó golpeando En-Nesyri en su mejor día como sevillista. El delantero marroquí empujó a placer un buen centro raso del brasileño Fernando, omnipresente por el césped del Pizjuán. A los cuatro minutos, ya vencía el Sevilla.
El mejor sombrero involuntario
Sin embargo, la sorpresa llegó cuando, a los pocos segundos, Diego Carlos se marcó de forma incomprensible en su propia portería tras una mala cesión a Bono. Le hizo un sombrero perfecto a su portero, y Lopetegui no se lo podía creer. La Real Sociedad logró empatar de la nada.
Minuto 5 y el 1-1 ya campeaba en el electrónico del Pizjuán. Pero apareció nuevamente En-Nesyri, que tras llevarse un rechace en la frontal dejó sentado a Zubeldia y batió por bajo a Remiro. 2-1 en siete minutos, aunque la Real Sociedad no había dicho su última palabra.
Los de Imanol dieron un paso adelante y, en un saque de esquina, el sueco Isak remató en el segundo palo para hacer el empate. Sin defensas, quebraderos de cabeza para los dos banquillos, pero mucho fútbol en uno de los partidos más atractivos del curso. Y viendo el temporal Filomena cómo está, se agradece este vendaval de goles.
En líneas generales, el Sevilla fue mejor. El partido fue un correcalles continuo en el primer tiempo, y eso benefició a la Real Sociedad, que sabe jugar muy bien a eso y tiene piezas para ello. Pero al Sevilla, que aparcó un poco ese fútbol de control en el centro del campo, no le sentó mal.
Las pinceladas ofensivas del Sevilla se dieron con brocha gorda gracias a la velocidad en las contras de En-Nesyri y, en el 36', Jordán pidió penalti por un posible derribo de la zaga donostiarra. Una acción que dejó dudas y con la que casi se finalizó la primera parte en el Pizjuán.
Al descanso, 2-2, pero ni un minuto del segundo tiempo tardó En-Nesyri en poner por delante de nuevo al Sevilla. El '15' aprovechó y conectó con el gran envío del argentino Ocampos desde la banda derecha. Le costó reaccionar a la Real Sociedad, pero lo hizo en los últimos 20 minutos.
La recaída de Navas, la peor noticia
Por el camino, Lopetegui tuvo que sentar a Navas por lesión y dio entrada a Aleix Vidal. Y en los últimos minutos pudo pasar de todo: desde el finiquito del Sevilla, hasta el empate de la Real Sociedad. Koundé salvó el 3-3 en la línea tras un gran centro de Isak y testarazo de Merino.
Al final, triunfo monumental del Sevilla que le permite tocar a la puerta de los primeros clasificados y de la 'zona Champions'. Leve retroceso para una Real Sociedad aprobada a pesar de la derrota. Y matrícula de honor para el incombustible En-Nesyri, cada vez en mejor estado de forma.