El Sevilla se confirma a golpe de mazo

Lopetegui debe de ser una de las personas más queridas cerca del Pizjuán. El técnico vasco ha convertido al Sevilla en un equipo de fútbol encomiable. Antes de su llegada, la fiabilidad del equipo destacaba como local, ahora aparece siempre. El Sevilla presenta su candidatura a soñar con todo.
En Ipurua tuvo un hueso duro de roer. Pero este Sevilla mejora con el paso del tiempo. Un 0-2 que la temporada pasada acabó en una épica remontada del Eibar en Ipurua esta vez se quedó tal y como quiso el conjunto hispalense, que gozó del control del partido en todo momento.
Sin el debut del Papu Gómez, pero el club andaluz tiene muchas buenas noticias que destacar: en primer lugar, el espectacular trabajo general de todo el grupo; también, el acierto de sus atacantes y, por último, la explosión futbolística de Bryan Gil, que este sábado fue rival pero será presente y futuro del Sevilla.
Fue inteligente el Sevilla, que jugó a lo que debía. Supo aguantar la tormenta del buen inicio de partido del Eibar, que tuvo el 1-0 en la cabeza de Muto. Y minuto 18, Dmitrovic salió mal y pudo derribar a En-Nesyri en el área. El colegiado pitó penalti, pero lo revisó en el VAR y el serbio se salvó porque antes tocó balón.
No tuvo tanta suerte nueve minutos después Bigas, que llegó tarde y derribó a En-Nesyri, siempre intenso en la presión a la defensa rival. Este sí lo fue y Ocampos se encargó de transformar el lanzamiento desde los once metros. 0-1 y el Sevilla, un paso más cerca del triunfo.
La reacción del Eibar fue muy buena, con un disparo de Diop que rozó el travesaño y un testarazo picado de Kike García que se encontró con el palo. No tuvo suerte el equipo 'armero' y el descanso reforzó al Sevilla, que se fue con ventaja en el electrónico sin hacer demasiado en ataque.
Pero Lopetegui ha encontrado su once tipo y ni la llegada del Papu Gómez lo va a cambiar. Van cinco victorias consecutivas para el Sevilla, que puso el 0-2 a los diez minutos del segundo tiempo con un remate en el primer palo de Joan Jordán a pase de Aleix Vidal, sustituto de Jesús Navas en el descanso. Y para más inri, Dmitrovic, atado por el Sevilla para el próximo curso, se fue lesionado y llorando.
El segundo tanto fue una losa muy pesada para el Eibar, que siguió empujando con el ímpetu de la juventud de Bryan Gil. Al final, Lopetegui le dio una palmada al extremo, como confirmándole que tiene un gran futuro en el Sevilla. De momento, el presente de los hispalenses pinta muy bien en todas las competiciones. Ahora, a por el Almería en Copa.